Descubrir nuestro propio poder!




Campo de Sao Bento, Niteroi, Abril 2016


Muchas veces nos deprimimos y también hasta nos enojamos con nosotros mismos. Otras , nos enojamos por otras personas y nos deprimimos por situaciones que no podemos controlar. Esa rabia que se nos va desarrollando y crece en nuestro interior es a causa de la pura impotencia que sentimos.  Nos corre de nuestro eje y nos saca energía.  Nos distrae porque empezamos a estar pendientes de otros, o a obsesionarnos con pensamientos negativos y reiterativos, en lugar de estar enfocados en nosotros mismos. 
Muchas personas están mas atentos a los logros ajenos que a los propios. Así, se desarrolla una vida miserable, donde se mira la mitad vacía del vaso y una constante insatisfacción. La infelicidad controla todo y se vienen a la mente pensamientos tales como: No es justo, no me lo merezco, porque les sucede eso a otras personas o a "X", en lugar de ser yo? Porque elijen a "X" y no a mi?
Pensamientos como estos, hacen muy desdichadas a las personas y lo peor es que se entra en un circulo donde se auto desvalorizan y terminan autoboicoteandose.
Tal es así, que mirar hacia el jardín de la vecina solo trae desdicha , ya que no ves los brotes y flores en tu propio jardín.


Las personas que miran lo que tienen los demás son envidiosas. Uno frente a los logros ajenos tiene dos posibilidades:

Envidiar o Admirar


La envidia lleva a una vida desdichada. A la desesperación que se experimenta que nada de lo que se consigue alcanza, porque siempre falta algo. Es triste. La energía de la envidia es inmovilizante. La persona no hace nada. 
Es verdad que uno puede estar lleno de talentos, y en un trabajo hay personas sin talento que llegan mucho mas alto. Pero muchas veces las personas talentosas se quedan esperando que todo suceda en lugar de tener una actitud mucho mas pro.

La admiración moviliza. Yo si veo logros en el jardín ajeno, veo flores y me moviliza a sembrar las mías. Pero ojo, el querer sembrar es por admiración y no por llegar a tener lo que otros tienen. La admiración nos trae motivación. Felicidad porque nos lleva a la acción. Pero al motivarme las flores del vecino, no busco iguales, sino que voy , elijo las especies de flores que mas me gustan , disfruto de plantarlas, es decir, admiro y actúo pero con mi propia impronta. 

Una mujer ve a una actriz hermosa bien maquillada y vestida. La admira, copia su look y es feliz de verse un poco parecida. Pero lo que logro es motivarse.
Si en cambio, la envidia, va a copiar su look pero nunca se vera igual. Siempre ella sera mas y la insatisfacción  sera su realidad.

Sucedió con Mozart y Salieri. Salieri veía talento en Mozart pero en lugar de admirarlo, lo envidio y su envidia lo inmovilizo, nunca pudo destacarse siempre sera la "sombra de Mozart" y la verdad es que Salieri fue un gran músico también,  pero nadie lo recordara así.

La envidia es la heroína de los mediocres. Te invito a que te liberes de esa emoción, inconducente, dañina y paralizante. Te invito a que sueltes y dejes ir esos sentimientos de resentimiento hacia los que tienen cosas que vos aun no lograste pero seguro que con trabajo y entusiasmo podes lograr.

Si miramos mas a nosotros mismos, esto que venimos trabajando de metas y objetivos es fundamental. Que queremos? Que buscamos? Esto lo queremos porque otros lo tienen? lo querríamos si ese otro que nos perturba no lo tuviera? Queremos lograr esas metas que nos desvelan de verdad o solo queremos ser como "X"?

Las personas exitosas trabajan día a día por sus metas, cosas que desean genuina mente, y esa lucha cotidiana les trae mas de una satisfacción y curiosamente si no llegan, ellos van descubriendo caminos y atajos que llenan sus días de alegría. 
Mirar adentro de uno , las virtudes y los defectos es un buen punto de partida.  Pero es fundamental saber si queremos algo en realidad, porque eso define nuestro camino.

Eso se llama "emponderarse", palabra que esta muy de moda en estos días. Y que significa, descubrir el poder que tenemos en nuestro interior para alcanzar nuestros sueños. Solo porque lo deseamos en realidad y no por competir.

Emponderarse es luchar por lo que se quiere, alcanzar a tener brillo propio.


Un beso y buena semana!!!!

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